Según expertos, en el primer semestre de 2023, la gran minería del cobre ha enfrentado sus mayores costos en ocho años. El costo en efectivo promedio, conocido como cash cost (C1), aumentó significativamente a US$1.99 por libra, un incremento del 25% desde la primera mitad de 2022. Este aumento se debe a diversos factores, como la disminución en la producción y el alza en los costos asociados con salarios, electricidad, precios de materiales y cargos TC-RC, los cuales corresponden a tarifas pagadas a fundiciones y refinerías.
En informes creados por diferentes agencias de gran importancia en minería, se revela que este aumento en los costos afecta a toda la industria minera del cobre, donde las operaciones más pequeñas son las más afectadas. En promedio, las mayores operaciones mineras del país experimentaron un aumento del 41,3% en sus costos, alcanzando un costo C1 de US$2,13 para todas sus operaciones en la primera mitad del año. Aún así, algunas operaciones lograron reducir sus costos en comparación al año anterior.
Las tarifas variables, conocidas como cargos TC-RC, pagadas a fundiciones y refinerías, son factores que contribuyen al aumento de los gastos. Aunque el informe no detalla operaciones específicas, resalta la difícil situación que enfrentan las empresas del sector debido al incremento generalizado de los costos.
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